El proyecto consistió en diseñar un acuario de 700L para una tienda de mascotas llamada Pet City, que también vende artículos para acuarismo. Su diseño se incorpora al mostrador-recepción que recibe a los clientes al entrar al local.
El desafío fue lograr un ecosistema con decoración de plantas naturales de gran variedad de colores, por lo que el acuario debió ser equipado con CO2. El ecosistema está habitado por muchas plantas y peces que conviven en armonía.